Siguiendo los pasos de su padre, Luis Bogari decidió ganarse la vida recorriendo las rutas del país y le contagió esa pasión a su hijo menor. Tres generaciones unidas por un trabajo que combina momentos de placer, adrenalina, riesgos y soledad.
Oriundo de Tucumán, hace siete décadas llegó a Loma Verde para trabajar en un cultivo y compró un terreno sobre la calle Forly, donde levantó su casa. “No tengo colesterol ni presión”,comenta, con 100 años recién cumplidos.
La Biblioteca 20 de Junio y el Centro Cultural Manuel Belgrano celebran treinta años acompañando a la comunidad de Loma Verde. Un proyecto social de la Cooperativa que creció y se consolidó en el tiempo.
Entusiasta y gran mediador, es el asesor legal de la Cooperativa desde 2006. “Este es el tipo de lugares donde me gusta estar”, afirma. También fue docente en colegios secundarios y en la Facultad de Derecho de la UBA.
La belleza del paisaje de Loma Verde en esta época del año es particularmente inspiradora. Un estadillo de colores, texturas y sonidos le dan un marco natural tan cambiante como encantador, digno de apreciar, valorar y preservar.
Trabaja en la Cooperativa como cajera hace más de tres años, siempre cordial y predispuesta con los vecinos. Vive en la localidad desde que nació y asegura que “Loma Verde es familia. Este lugar forma parte de nosotros”.
Dejó de vivir en Capital para radicarse en Loma Verde en 2008. Siempre en contacto con el deporte, curiosa y emprendedora, trabajó más de 30 años en Unilever y actualmente integra el Consejo de Administración de la Cooperativa.
Miembro de una tradicional familia de Loma Verde y fundador de la agrupación gaucha El Molino, aceptó incursionar en la función pública. “Me atrae ayudar y espero poder hacer algo útil”, afirma el flamante coordinador de la UGC N°26
Pese a las dificultades por la pandemia, la Cooperativa tuvo otro año de significativos avances. Tanto en los servicios de internety electricidad, como a nivel cultural y social, la institución sigue comprometida con el progreso de Loma Verde.