De mayo a agosto es la época más propicia para llevar a cabo la poda de los árboles. Por eso, como cada año, la Cooperativa puso manos a la obra para abordar el problema que representan las ramas que se extienden peligrosamente sobre la línea de distribución de energía.
El objetivo de estos trabajos es evitar la caída de árboles y gajos durante las fuertes tormentas que suelen desatarse particularmente en invierno, dejando un tendal de cables destruidos y, por consiguiente, muchas zonas sin suministro de electricidad.
Es por eso que con personal propio y contratado la Cooperativa se encuentra realizando tareas de mantenimiento correctivo, priorizando las líneas de media tensión.
Este trabajo, además, tiene el objetivo de resguardar la seguridad de los vecinos y crear las condiciones necesarias para garantizar los servicios que reciben en sus hogares, así como mejorar la calidad del alumbrado público y disminuir posibles accidentes a raíz de las incidencias climáticas.
No obstante, es necesario subrayar -una vez más- que es responsabilidad absoluta e intransferible de cada vecino el adecuado mantenimiento de los árboles que se encuentren en su terreno, aún cuando las ramas excedan la línea municipal e interfieran con el cableado de la red eléctrica.
Sobre este tema, la Cooperativa insiste en la necesidad de que los vecinos tomen conciencia de las responsabilidades civiles y penales que podrían trasladarse a los dueños de aquellos árboles plantados sobre los límites de los terrenos que causen deterioros o accidentes en el exterior.
Desde la entidad remarcaron que “la caída de una rama o un árbol, provocada por el viento o lluvia, no constituye un hecho extraordinario ni un acontecimiento imprevisible y, por tanto, es responsabilidad legal del propietario asumir los perjuicios que de ello resultan”, de acuerdo al artículo 512 del Código Civil.
Asimismo, “la falta de cuidado y atención de los árboles por parte del propietario lo tornan responsable de los daños ocasionados por su caída en los días de tormenta o por cualquier otro motivo, sin que pueda alegarse en estas situaciones caso fortuito”.
En un sentido más general, “los propietarios deben responder por los daños ocasionados por las cosas que tienen bajo su guarda o dependencia, ya que es su deber prever la eventualidad del daño empleando la debida diligencia para evitarlo”.
Por esto, la Cooperativa solicita a los vecinos tomar conciencia de la responsabilidad civil e incluso penal derivada de la falta de previsión de esos acontecimientos, a la vez que sugiere “adoptar con tiempo las medidas preventivas más convenientes para evitar que se produzcan accidentes graves que puedan ocasionar daños a las personas, al transporte en general y a las instalaciones de distribución de energía eléctrica de la Cooperativa”.
De igual manera, la entidad ofrece asesoramiento gratuito a los vecinos que vayan a retirar o a cortar árboles peligrosos de sus propiedades, a la vez que recomienda que estos trabajos estén a cargo de gente idónea, especialmente cuando la poda se realice en la proximidad de líneas de media tensión.