A casi un año de haber restringido sus actividades a causa de la pandemia, a partir de marzo la Biblioteca 20 de Junio volvió a abrir sus puertas. Con todos los requerimientos y protocolos sanitarios para recibir a la comunidad en un entorno seguro, se habilitó el ingreso de personas para realizar consultas o solicitar préstamos de libros, impresiones de tareas escolares y declaraciones juradas.
Poco a poco se reactiva el movimiento y vuelve la alegría de compartir la cotidianidad. “Afortunadamente el sistema educativo tiende a normalizarse, con esfuerzo y con cuidados. Nosotros estamos haciendo lo propio con la biblioteca, una actividad social que es nuestro verdadero cable a la cultura, a la educación y al bienestar de nuestra población”, comenta el gerente de la Cooperativa Gerardo Flamini, en el marco de esta reapertura.
En la medida que estén dados los permisos y las condiciones de bioseguridad, se irán incorporando paulatinamente diversas propuestas educativas, culturales y artísticas. Mientras tanto, tal como se hizo durante el último año, se sumarán alternativas para acompañar a la comunidad. En las redes sociales, además de anunciar las novedades, se siguen publicando contenidos variados de los que también participan las vecinas y los vecinos.
“Estamos orgullosos de lo que hacemos y apelamos al uso consciente y cuidado de quienes participan y disfrutan de estas actividades. Convencidos de que la educación es el motor de cambio de las personas, apostamos a sostener y fortalecer el servicio de la Biblioteca 20 de Junio para garantizar el acceso a la lectura y a la oferta cultural que brindamos. Sin educación no hay presente ni futuro”, afirma Flamini, con la ilusión de que progresivamente, y siempre en un entorno de cuidado, las puertas de este espacio puedan seguir abiertas.