Hace un mes, la Cooperativa Escobar Norte de Loma Verde celebró su 56° aniversario. En aquella oportunidad, esta redacción se hizo eco de la efeméride destacando la trayectoria de una institución que nació en el sótano de una casa quinta y que hoy es un actor clave en el desarrollo de la localidad.
Ahora, en una entrevista exclusiva, Raúl Lo Nigro, presidente de la cooperativa, comparte su visión sobre el presente de la entidad, los desafíos que enfrenta y el vínculo que mantiene con la comunidad que la vio nacer.
Raúl, un nuevo aniversario de la cooperativa, ¿con qué sensaciones?
Felicidad, enfrentar nuevos desafíos y agradecimiento. Más que nada a la gente que inició la cooperativa. Hace 56 años, esta gente se reunía en el sótano de una casa quinta pensando en cómo podían hacer para tener luz en Loma Verde.
¿Cómo está hoy la cooperativa?
Ha tenido un crecimiento significativo. Hoy estamos con una obra muy importante que va a llevar energía al parque industrial y aparte a los vecinos de la zona este. También enfrentando los nuevos desafíos que comienzan con las desregulaciones.
¿Cómo ve este último escenario?
Complicado, pero creemos que es beneficioso para ambos lados. Para la industria que va a poder comprar al generador y para nosotros mismos que también vamos a poder comprar ahora al generador, y no al distribuidor como es ahora Edenor. La cooperativa tiene todo lo necesario para ser distribuidor. La licencia técnica, el área de concesión provincial… hace tiempo iniciamos los trámites y las presentaciones. Pero siempre hay un pero que hay que sortear.
¿Cree que a alguno de los fundadores se le ocurrió pensar que sería algo que perduraría tanto a través del tiempo y que tendría el crecimiento que tuvo tanto la institución como la localidad?
No, yo creo que esto hace cincuenta y pico de años era impensado. El crecimiento que se dio en la última década, y diría lustro, en Loma Verde es impresionante. Lo veo beneficioso en muchas cosas y en otras no tanto. Es el progreso. No lo vamos a poder parar. En buena hora que podamos estar a la altura de las circunstancias.

¿La institución está a la altura de las circunstancias?
Yo creo que sí, pero siempre falta. Uno no puede decir estamos bien. Siempre hay que querer más, siempre hay que tratar de dar más. Hay muchas cosas que mejorar. Algunas se hacen, otras se van postergando. Son decisiones que a veces implican inversiones que no podemos hacer. Buscamos la manera de ir haciéndolas.
Los vecinos y usuarios, ¿qué valoran más de la cooperativa?
Cada uno tiene su pensamiento. Muchos quieren a la cooperativa, se dan cuenta que acá, cuando hay un problema, enseguida se los atiende. Pueden hablar con los dirigentes o con los empleados. En otros lugares no llegan nunca a hablar con la directiva. Por otro lado, los que trabajan en la cooperativa son todos vecinos de la zona.
¿Qué aspecto piensa que es el que ven más deficitario?
Siempre existe el que no está conforme, por supuesto. A veces la gente no tiene la respuesta que desearía tener. Pero eso no es una culpa de los empleados, son las reglas del juego. Nosotros no ponemos la tarifa. Podemos atender la situación de la gente que a veces no llega, los esperamos. Son cosas que muchas veces no están al alcance del empleado para resolverlo. Por otro lado hay cosas que a nosotros nos gustaría hacer, como tener una línea subterránea de media tensión, pero los costos son astronómicos. Vivimos en una zona muy arbolada, y a veces se corta la luz. Cada vez menos, por suerte, pero son cosas que pasan.
No es algo fortuito que se corte menos que antes la luz…
No, fortuito no, porque se realizan podas cada vez más intensivas. Tenemos más gente dedicada a la poda para que se minimicen estos hechos. La posibilidad de que haya dos cámaras, dos puntos de interconexión, permite sortear el momento más rápido. Antes, cuando nos ocurría esto, teníamos que esperar a que llegara Edenor. A veces pasaban 16 horas para que vinieran a reconectar.

La cooperativa es energía eléctrica, Internet, centro cultural, biblioteca, y cuando surge una necesidad de la comunidad también es un actor que está atento ¿qué es lo que le enorgullece más?
La cooperativa es una sola. Me enorgullece Internet, la luz, la biblioteca, el centro de adultos mayores. Estoy orgulloso de todo.
Un último mensaje…
Quiero agradecer a los vecinos, a los compañeros consejeros que aportan al funcionamiento, a los empleados. La verdad, quiero agradecer a todos.
La Cooperativa Escobar Norte continúa escribiendo su historia en Loma Verde, con la mirada puesta en el futuro pero sin olvidar el espíritu de aquellos vecinos que, hace más de medio siglo, soñaron con llevar luz a su comunidad.
por Ciro Yacuzzi





