Las luces encendidas representan entre el 25 y el 35 por ciento de la electricidad total consumida en casa. La iluminación eficiente contribuye a minimizar esta proporción, a reducir la demanda eléctrica y por lo tanto a ahorrar dinero. Con estos objetivos en mente, El ENRE invita a repasar las siguientes buenas prácticas.
- Mantener persianas levantadas y cortinas replegadas para aprovechar al máximo la luz solar.
- Mantener apagadas las luces de los ambientes desocupados y/o con generosa luz natural.
- Evitar el uso de estanterías, biombos, muebles que tapan la luz natural e incrementan el uso de luz artificial.
- Antes de invertir en iluminación,
- identificar los requisitos de luz de cada espacio de tu casa,
- analizar la cantidad de tiempo que están iluminados,
- evaluar la intensidad de luz que necesitan,
- establecer la ubicación correcta de cada punto lumínico.
- Limpiar las lámparas con frecuencia, para que conserven su luminosidad original.
- Cuando toque renovar la pintura de paredes y techos, elegir colores claros pues éstos amplifican la luz natural.
- Reemplazar las lámparas tradicionales (halógenas) con prototipos LED.
En comparación con las lámparas halógenas, las LED consumen 8 veces menos electricidad y duran 7.5 veces más tiempo. Además proporcionan una luz más clara, ideal para optimizar la lectura recreativa y académica.
Recomendaciones para un uso eficiente de la electricidad en casa
Algunas son estacionales mientras otras aplican para cualquier momento del año. Todas sirven para optimizar el consumo eléctrico residencial. El ENRE difunde una serie de buenas prácticas que permiten cuidar el consumo energético en el hogar, y así reducir el impacto del importe del servicio eléctrico en el bolsillo de los usuarios residenciales. Algunas recomendaciones son específicas para el invierno o el verano; otras rigen para todo el año.
Antes de iluminar y aclimatar la casa
- Las lámparas LED consumen 8 veces menos electricidad y duran 7.5 veces más tiempo que las lámparas tradicionales o halógenas.
- En invierno tener presente que, de los calefactores eléctricos, el caloventor es el que consume más energía en una hora seguida de uso, incluso más que un equipo de aire acondicionado.
- Un equipo de aire acondicionado consume 12 veces más que un ventilador. Recordar esta proporción cuando vuelva el verano.
Variables directamente proporcionales.
- Cuando uses el lavarropas, respetar la cantidad indicada de jabón líquido o en polvo: cuando se supera, el ciclo de enjuagado consume más energía.
- Cinco minutos antes de que la comida esté a punto en el horno eléctrico, apagarlo y dejar que el calor residual termine la cocción.
- Hacer lo mismo con la comida que se cocine o se caliente sobre hornallas eléctricas.
Por otro consumo racional
- El consumo energético del termotanque eléctrico es proporcional a la cantidad de agua utilizada. Evitar derrocharla al bañarse y lavar los platos.
- Regular la temperatura del agua desde el termotanque eléctrico. Se le exige mayor consumo energético cuando se mezcla las aguas fría y caliente desde las canillas.
- El lavarropas consume más electricidad cuando usa agua caliente. De hecho, el 80 % de la energía utilizada sirve para calentar agua durante el lavado.
- La mayor parte de la energía que consume el lavavajillas también sirve para calentar el agua.
Contra el encendido ininterrumpido
- Apagar luces y equipos de aires acondicionados en los ambientes que se dejan de ocupar.
- Televisores, equipos de audio, computadoras, impresoras consumen energía en modo stand by. Apagarlos cuando se deja de utilizarlos por un buen tiempo.
- Cuando se dejan enchufados, los cargadores sueltos (es decir, sin ningún dispositivo conectado) también consumen energía. Desenchufarlos después de usarlos.
- Un microondas gasta más electricidad en mantener su reloj digital encendido las 24 horas que en calentar alimentos. Desenchufarlo cuando no se utilice.
Variables inversamente proporcionales
- El doble vidrio hermético en ventanas ayuda a mantener una temperatura agradable en el hogar. Por lo tanto reduce el uso de equipos de refrigeración en verano y calefacción en invierno.
- El lavarropas consume electricidad de manera eficiente cuando combina la mayor carga posible de ropa con ciclos cortos de lavado.
- El consumo eléctrico de la plancha también es más eficiente si se plancha la mayor cantidad posible de ropa en una sola tanda.
La suciedad dificulta el paso de la energía
- Limpiar las lámparas con frecuencia y así se conservará su luminosidad original.
- Cuando los filtros del equipo de aire acondicionado están sucios, el motor trabaja más y consume más energía. Limpiarlos periódicamente para evitar ese consumo extra.
- La limpieza regular del filtro del lavavajilla también contribuye a su eficiencia energética.
- Un termotanque eléctrico con sarro consume de más. Limpiarlo cada tanto.
Cinco reglas fundamentales
- No abrir el horno eléctrico a cada rato para revisar la comida. Cada vez que ocurra, se pierde alrededor del 20% del calor y recuperarlo genera un gasto extra de energía.
- No precalentar el horno eléctrico antes de cocinar comida; de lo contrario aumentarás el consumo energético en vano.
- No cocinar con las ollas destapadas cuando se usa anafes eléctricos: la cocción demora más y gasta un 25 % más de energía.
- No usar el microondas para descongelar alimentos. Sacarlos de la heladera un rato antes de cocinarlos, y de esta manera elimina una fuente de gasto innecesario de energía.
- No dejar abiertos el freezer ni la heladera por más tiempo del necesario para sacar o guardar algún alimento o bebida.