Continúa la proliferación de ardillas en Loma Verde

Jul 3, 2023

La multiplicación desmedida de este roedor sigue ocasionando serios problemas en la zona. Transformadores, cables del tendido eléctrico y de fibra óptica rotos, son los inconvenientes que generan, además de lastimar árboles y alterar la biodiversidad.

La propagación de estos roedores exóticos viene creciendo especialmente en la última década, generando importantes inconvenientes en la infraestructura de la localidad y en la convivencia con las personas.

Hace más de 50 años, la ardilla de vientre rojo, así es como se la conoce a la especie que da vueltas por nuestra vecindad, fue introducida en nuestro país en la localidad de Jáuregui (partido bonaerense de Luján), más precisamente en 1970. Traídas de Bélgica y originarias del sudeste asiático, fueron inicialmente 10 ejemplares mantenidos en cautiverio en una estancia. La cuestión es que algunas escaparon o fueron liberadas, dando origen a una población silvestre de más de 100.000 ejemplares. Si bien el foco principal está en Luján, el problema se trasladó a municipios de tres provincias. En Buenos Aires, Escobar es uno de los más afectados.

Descortezamiento de árboles en plantaciones forestales, frutales y ornamentales; consumo de flores, frutos y semillas (pérdida de cosecha, alteración de reproducción); rotura de plástico de sistemas de riego y de cableado (luz, teléfono, TV, vehículos, bombas de riego), rotura de techos en edificios y otros bienes materiales, son las causas fundamentales en las denuncias recibidas por el Ministerio de Medio Ambiente. Con respecto a la salud, son portadoras de la bacteria que causa la leptospirosis, una enfermedad infecciosa que puede causar daños en el riñón y el hígado, o incluso la muerte, de no recibir un tratamiento adecuado.

En Loma Verde, han generado innumerables roturas en el cableado aéreo y en los transformadores, afectando principalmente al servicio de internet y al de electricidad, ambos brindados por la Cooperativa Escobar Norte.

En 2021, la Cooperativa realizó una presentación a la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Escobar tendiente a alertar la problemática. Su director, el Doctor Cristian Pisaco, respondió a la solicitud explicando que se trata de una problemática de difícil resolución. En principio, por ser una especie que no posee predadores naturales y por la no existencia de un método efectivo de control. El organismo municipal recomendó a la Cooperativa coordinar una reunión con Fauna Silvestre, quien dictamina las medidas de control de dichos animales, y con la Universidad Nacional de Luján, que viene realizando varios estudios sobre la distribución, características y particularidades de la especie.

Desde el mes pasado, la Cooperativa comenzó a trabajar con las investigadoras María Laura Guichón, Mariela Borgnia, Verónica Benítez y Cecilia Gozzi de la Universidad Nacional de Luján y con el ingeniero agrónomo Pedro Aboitiz del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). “La idea es trabajar de modo tal que la especie no prolifere en otros lugares, que la gente no tenga contacto físico con ellas y que evite alimentarlas, atraparlas, y trasladarlas. También estudiar la especie en la localidad y otras cuestiones de interés general”, explicó Gerardo Flamini, gerente de la Cooperativa Escobar Norte.

El trabajo que las investigadoras vienen desarrollando referido a la ecología de mamíferos introducidos puede verse en www.emi.unlu.edu.ar.