La reconocida escritora de cuentos infantiles compartió un cálido encuentro con más de un centenar de chicos de la Escuela Nº3 “Ricardo Rojas”. Una experiencia enriquecedora para todos.
En el marco de la “Maratón de Lectura”, la escritora de libros infantiles Sol Silvestre visitó el viernes 27 de septiembre la Biblioteca “20 de Junio”, donde más de 120 alumnos de la Escuela Nº3 tuvieron ocasión de escuchar sus cuentos leídos por ella misma y hacerle preguntas acerca de su vida y su carrera.
La mecánica de la actividad, ya efectivizada en ocasiones anteriores, también con escritoras de gran calidad, repercusión y prestigio, como Margarita Mainé y Javiera Gutiérrez, consiste en que durante los días anteriores a la visita todos los chicos tomen contacto con parte de la obra literaria, escuchando o leyendo sus cuentos, viendo, hojeando y palpando sus libros, y realizando dibujos motivados por la trama de los textos en cuestión.
Esto forma parte de un proyecto de largo plazo que tiene el fin de promover el hábito de la lectura en los pibes del barrio, alumnos de la escuelita, en general de bajos recursos económicos y con pocas expectativas artístico-culturales. Por medio de este sistema se equiparan las posibilidades de acceso al campo de la literatura, y a la posibilidad del goce de la misma, a niños que de otra manera lo tendrían impedido.
Para esto es necesario que interactúen la buena voluntad y la pasión de los docentes, que se salen del “estatuto” para proponer algo que va más allá de la rutina diaria esperando que suene el timbre de salida. Y en esto las maestras de la escuelita son unos fenómenos, impulsadas por una directora de lujo como la “seño” Elena Valdes Pages.
También merecen destacarse la gran capacidad de organización de la bibliotecaria de la “20 de junio”, Gabriela Pincheira, y todos los colaboradores ad honorem, y el acompañamiento del Consejo de Administración de la Cooperativa, presidido por el vecino Raúl Lo Nigro.
Por su parte, con predisposición, calidad, simpatía y experiencia, Silvestre cautivó a los chicos con sus cuentos narrados sobre una temática que interesa al lector infantil, y con un lenguaje que los acerca a vivir la trama.
De esta manera el libro deja de ser una vulgar mercancía, y la experiencia artística, una posibilidad remota.
Cuando se quiere, se puede, y todos contentos.
Por Jorge L. Bonfanti